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Cálculos Renales: Síntomas, Causas, Tratamiento, Dieta

Cálculos Renales: Síntomas, Causas, Tratamiento, Dieta

Los cálculos renales son una de las enfermedades del tracto urinario más comunes que afectan a personas de todo el mundo. Aunque pueden ocurrir en cualquier grupo de edad, afectan con mayor frecuencia a los adultos. En este artículo, discutiremos qué son exactamente los cálculos renales, qué síntomas los acompañan, cuáles son sus causas y cómo tratar esta afección..

Los cálculos renales, también llamados nefrolitiasis, son acumulaciones duras de minerales y sales que se forman en los riñones. Pueden variar en tamaño desde un grano de arena hasta el tamaño de una pelota de golf. Estos cálculos pueden viajar a otras partes del sistema urinario, incluidos los uréteres, la vejiga o la uretra, lo que puede provocar graves complicaciones de salud.

Los cálculos renales pueden tener diferentes estructuras químicas, dependiendo de las sustancias que los componen. Los tipos de piedras más comunes son:

  • piedras de calcio
  • piedras de estruvita
  • Piedras de ácido úrico
  • Cálculos de cistina

Dependiendo de su composición química, los cálculos pueden diferir en los métodos de tratamiento y el riesgo de recurrencia.

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Síntomas de cálculos renales

Los síntomas más comunes de los cálculos renales.

Los síntomas de los cálculos renales pueden ser muy diversos y dependen principalmente de su tamaño y ubicación en el tracto urinario. El síntoma más característico es un dolor intenso, llamado cólico renal, que puede irradiarse a la zona lumbar, a un costado del cuerpo o incluso a la ingle.

Los síntomas comunes de los cálculos renales incluyen:

  • Dolor intenso en la parte baja de la espalda, en un costado del cuerpo o en la ingle.
  • Hematuria (presencia de sangre en la orina)
  • Náuseas y vómitos
  • Micción frecuente y dolorosa
  • Orina que huele desagradable o está turbia

¿Cómo reconocer los cálculos renales?

El diagnóstico de cálculos renales suele basarse en síntomas característicos y pruebas de diagnóstico, como:

  • Tomografía computarizada (TC)
  • Examen de ultrasonido (USG)
  • Rayos X (rayos X)
  • Análisis de orina para detectar cristales, sangre o infección.

El diagnóstico temprano es crucial para un tratamiento eficaz y la prevención de complicaciones.

Cálculos renales: ¿dónde duele?

El dolor causado por los cálculos renales a menudo se describe como uno de los dolores más intensos que una persona puede experimentar. Se localiza con mayor frecuencia en la parte inferior de la espalda, en el costado del cuerpo y se irradia hasta la ingle. El dolor también puede afectar el abdomen y la zona de las costillas, dependiendo de dónde se encuentre el cálculo.

Es importante recordar que el dolor puede ser transitorio o permanente, dependiendo del movimiento del cálculo en el tracto urinario. El dolor suele empeorar con el movimiento, pero también puede aparecer en reposo.

¿Qué otras dolencias acompañan al dolor?

Además del dolor intenso, los pacientes pueden experimentar otros síntomas como:

  • Fiebre si los cálculos causan una infección.
  • Escalofríos y sudoración
  • Aumento de la necesidad de orinar
  • Incapacidad para orinar, lo que puede indicar una obstrucción en el sistema urinario.

Estos síntomas son alarmantes y requieren consulta médica inmediata.

Síntomas alarmantes que requieren consulta médica.

Aunque muchas personas con cálculos renales pueden controlar el dolor y otros síntomas por sí solas, existen algunas señales de alerta que requieren atención médica inmediata. Los más importantes incluyen:

  • Dolor intenso y persistente: Si el dolor asociado con los cálculos renales es muy intenso y no desaparece después de tomar analgésicos, puede significar que el cálculo es demasiado grande para pasar por el tracto urinario por sí solo.
  • Sangrado del tracto urinario: La presencia de sangre en la orina, especialmente en grandes cantidades, puede indicar daño al tracto urinario y requiere consulta con un médico.
  • Fiebre y escalofríos: Si tiene fiebre y escalofríos que pueden acompañar a los cálculos renales, existe riesgo de infección, que requiere tratamiento inmediato.
  • Incapacidad para orinar: Cuando un cálculo bloquea completamente el flujo de orina, puede provocar complicaciones graves, como daño renal. En tal caso, es necesaria una rápida intervención médica.

Cálculos renales – causas

La formación de cálculos renales es el resultado de una concentración excesiva de minerales y sales en la orina. Cuando la orina está demasiado concentrada, las sustancias químicas pueden cristalizar y formar cálculos. Existen muchos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cálculos renales, entre ellos:

  • Hidratación insuficiente: Beber muy poca agua hace que la orina se concentre, aumentando el riesgo de formación de cálculos.
  • Una dieta rica en proteínas, sodio y azúcares: una dieta rica en estos ingredientes puede provocar la formación de cálculos, especialmente cálculos de calcio.
  • Obesidad: El sobrepeso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de cálculos renales.
  • Condiciones del sistema digestivo: Condiciones como la enfermedad de Crohn pueden afectar la absorción de calcio y otros minerales, aumentando el riesgo de formación de cálculos.

Genética y cálculos renales

La genética juega un papel importante en la predisposición a formar cálculos renales. Las personas cuyos familiares cercanos han sufrido cálculos renales tienen más probabilidades de desarrollar esta afección.

Dieta y estilo de vida como causa de cálculos renales.

La dieta es crucial para prevenir y tratar los cálculos renales. El consumo excesivo de proteínas animales, sodio y oxalatos (que se encuentran en las espinacas, el ruibarbo o la remolacha) puede aumentar el riesgo de formación de cálculos, especialmente cálculos de calcio.

Dieta inadecuada:

  • Proteína animal: El aumento del consumo de proteínas animales como carne, aves y pescado puede provocar una acidificación de la orina, lo que favorece la formación de cálculos de ácido úrico.
  • Sodio: El consumo elevado de sal aumenta la cantidad de calcio en la orina, lo que puede promover la formación de cálculos de calcio.
  • Oxalatos: Una ingesta elevada de oxalatos, que se encuentran en algunas verduras y frutos secos, puede provocar la formación de cálculos de oxalato de calcio, que se observan con mayor frecuencia en los cálculos renales.

Hidratación insuficiente:

Beber insuficiente agua es uno de los principales factores de riesgo de cálculos renales. Cuando el cuerpo está deshidratado, la orina se vuelve más concentrada, lo que facilita la formación de cálculos.

La relación entre los cálculos renales y otras enfermedades.

Los cálculos renales pueden estar asociados con otras afecciones como diabetes, obesidad, hipertensión y enfermedades de la tiroides. Por ejemplo, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar cálculos de ácido úrico debido a la acidificación de la orina. A su vez, la obesidad puede aumentar la excreción de calcio y ácido úrico, lo que favorece la formación de cálculos renales.

Diabetes y cálculos renales

Las personas con diabetes, especialmente diabetes tipo 2, tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales. Esto se debe a que la diabetes a menudo provoca una acidificación de la orina, lo que favorece la formación de cálculos de ácido úrico. Además, las personas con diabetes pueden tener niveles más altos de glucosa en la orina, lo que también puede contribuir a la formación de cálculos.

Obesidad y cálculos renales

La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de cálculos renales. Las personas obesas tienden a consumir mayores cantidades de proteínas y sal, lo que aumenta la cantidad de calcio y ácido úrico en la orina. Además, la obesidad puede afectar la función renal y aumentar el riesgo de otras enfermedades, como la hipertensión, que están asociadas con los cálculos renales.

Enfermedades de la tiroides y cálculos renales.

Algunas enfermedades de la tiroides, como el hipertiroidismo, pueden provocar alteraciones en el metabolismo del calcio, lo que a su vez aumenta el riesgo de cálculos renales. El hipertiroidismo puede provocar hipercalcemia, es decir, aumento de los niveles de calcio en sangre, lo que favorece la formación de cálculos de calcio.

Cálculos renales – tratamiento

El tratamiento de los cálculos renales depende de su tamaño, ubicación y si causan síntomas. En algunos casos, los cálculos pueden ser lo suficientemente pequeños como para salir del cuerpo por sí solos a través de la orina, sin necesidad de intervención médica. En otros casos se requiere tratamiento farmacológico, litotricia o cirugía.

Tratamiento farmacológico

Para los cálculos más pequeños, los médicos pueden recomendar medicamentos que ayuden a disolverlos o reducir el dolor al expulsarlos. Los más utilizados son:

  • Analgésicos: Para aliviar el dolor cuando un cálculo pasa por el tracto urinario.
  • Antiespasmódicos: Facilitan la dilatación del tracto urinario, lo que facilita el paso de los cálculos.
  • Medicamentos para disolver cálculos: En el caso de los cálculos de ácido úrico, se pueden usar medicamentos para alcalinizar la orina, lo que ayuda a disolver los cálculos.

Tratamiento quirúrgico

Para cálculos más grandes que no pueden salir por sí solos o si causan infecciones u otras complicaciones, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Los métodos más utilizados son:

  • Litotricia por ondas de choque (LEOC): Este es el método más utilizado, que consiste en romper los cálculos mediante ondas sonoras, lo que permite que se excreten más fácilmente por la orina.
  • Ureteroscopia: Consiste en insertar un endoscopio delgado a través de la uretra y la vejiga hasta el uréter para extraer el cálculo.
  • Nefrolitotomía percutánea (NLPC): Este es un método invasivo que consiste en extraer cálculos grandes directamente del riñón a través de una pequeña incisión en la piel.

Tratamiento de cálculos renales en niños.

Los cálculos renales no son sólo un problema de los adultos; También puede ocurrir en niños. En los niños, las causas de los cálculos renales pueden ser diferentes a las de los adultos y, a menudo, están relacionadas con defectos metabólicos congénitos o con un desarrollo anormal del sistema urinario.

El tratamiento de los cálculos renales en niños es similar al tratamiento en adultos, pero debe adaptarse a la edad y salud del niño. Se suelen utilizar métodos conservadores, como aumentar la hidratación y modificar la dieta. En algunos casos es necesaria la litotricia o la intervención quirúrgica.

Tratamiento de cálculos renales durante el embarazo.

El embarazo es una época en la que el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios fisiológicos que pueden afectar el sistema urinario. Los cálculos renales durante el embarazo pueden provocar complicaciones como infecciones del tracto urinario y parto prematuro.

Las mujeres embarazadas corren especial riesgo de desarrollar cálculos renales por varias razones. Los cambios hormonales que afectan el flujo de orina y cambian su composición pueden promover la formación de cálculos. El aumento de tamaño del útero puede presionar los uréteres, lo que también aumenta el riesgo de urolitiasis.

El tratamiento de los cálculos renales durante el embarazo es un desafío porque algunos métodos de diagnóstico y terapéuticos pueden ser peligrosos para el feto en desarrollo. Por ejemplo, se suele evitar el uso de rayos X. Por tanto, se prefieren métodos más seguros como la ecografía.

Los principios básicos del tratamiento de los cálculos renales durante el embarazo incluyen:

  • Beber muchos líquidos: Esto asegura una hidratación adecuada y ayuda a eliminar las piedras.
  • Tratamiento farmacológico: En caso de dolor, se utilizan analgésicos seguros para mujeres embarazadas.
  • Tratamiento quirúrgico: En casos graves, cuando los cálculos causan obstrucción del tracto urinario o infecciones graves, puede ser necesaria la cirugía, pero la decisión de proceder con la cirugía se toma con mucho cuidado.

Remedios caseros para los cálculos renales

Para los cálculos más pequeños que no requieren intervención quirúrgica, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a eliminarlos:

  • Beber mucha agua: Proporciona una hidratación adecuada y ayuda a eliminar los cálculos del cuerpo.
  • Zumo de limón: El limón contiene citrato, que puede ayudar a disolver los cálculos de calcio y evitar que se formen.
  • Vinagre de manzana: Contiene ácido acético, que puede ayudar a disolver los cálculos.

Hierbas para los cálculos renales

Las hierbas desempeñan un papel importante en el apoyo natural al tratamiento de los cálculos renales, ayudando a aliviar los síntomas y prevenir su recurrencia. Aquí hay algunas hierbas que vale la pena incluir en el tratamiento de esta afección:

  • Cola de caballo de campo: Tiene un efecto diurético al aumentar la producción de orina, lo que ayuda a eliminar pequeños depósitos de los riñones.
  • ortiga: Favorece la limpieza del sistema urinario, tiene propiedades antiinflamatorias y previene la formación de nuevos cálculos.
  • Diente de león: Estimula la producción de orina, lo que favorece la eliminación de toxinas y depósitos, y también tiene efectos antiinflamatorios.
  • Abedul: Tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias, lo que favorece la disolución y excreción de los cálculos.
  • todas las semillas: Es conocido por sus efectos antiinflamatorios y diuréticos, que ayudan a limpiar los riñones y la vejiga.
  • piretro granate – conocido por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos, puede ayudar a aliviar los síntomas asociados con los cálculos renales.
  • romero – tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas que pueden favorecer la salud de los riñones y prevenir infecciones del tracto urinario.

Estas hierbas se pueden utilizar como complemento del tratamiento farmacológico, ayudando a aliviar los síntomas y apoyando la salud de los riñones.

Productos recomendados

Prevención de cálculos renales

¿Cómo evitar que se formen cálculos renales?

Prevenir los cálculos renales es clave, especialmente en personas que han experimentado previamente esta afección. Lo más importante es mantener una adecuada hidratación y ajustar la dieta.

La importancia de una adecuada alimentación e hidratación

Dieta para cálculos renales es un elemento clave para prevenir su recurrencia y aliviar los síntomas. Uno de los aspectos más importantes de la dieta es una hidratación adecuada: beber al menos 2-3 litros de agua al día ayuda a diluir la orina, lo que reduce el riesgo de que se formen nuevos cálculos. También conviene limitar el consumo de sal, porque el exceso de sodio puede provocar una mayor excreción de calcio en la orina, lo que favorece la formación de cálculos de calcio.

Conviene eliminar de la dieta los alimentos ricos en oxalatos, como las espinacas, el ruibarbo y la remolacha., porque pueden combinarse con el calcio en la orina para formar cálculos de oxalato de calcio insolubles. A su vez, se recomienda una ingesta moderada de calcio procedente de fuentes naturales, como la leche o el yogur, porque niveles demasiado bajos de calcio en la dieta pueden, paradójicamente, aumentar el riesgo de cálculos renales. También vale la pena prestar atención a limitar el consumo de proteína animal, que puede aumentar el nivel de ácido úrico en el cuerpo y provocar la formación de cálculos de urato. Una dieta bien equilibrada que tenga en cuenta estas recomendaciones puede reducir significativamente el riesgo de cálculos renales y mejorar su salud general.

Productos recomendados

  • agua: Beber mucha agua (al menos 2-3 litros al día) es la recomendación más importante. Esto ayuda a diluir la orina y evitar la formación de cálculos.
  • Frutas cítricas: Como limones, limas y naranjas. Contienen citratos, que pueden ayudar a prevenir la formación de cálculos.
  • Productos lácteos bajos en grasa: Productos como el yogur natural, el kéfir y la leche desnatada son ricos en calcio, que se une a los oxalatos en los intestinos, reduciendo su absorción y el riesgo de formación de cálculos.
  • Verduras bajas en oxalato: Coliflor, lechuga, pepino, calabacín, brócoli: son verduras con un bajo contenido de oxalato que se pueden consumir de forma segura.
  • Productos de cereales integrales: Granos, arroz integral, pan integral. Son ricos en fibra, que favorece el funcionamiento saludable del sistema digestivo.
  • Semillas de lino: Rico en ácidos grasos omega-3, que pueden tener efectos antiinflamatorios que favorecen la salud de los riñones.
  • carnes magras: Las aves de corral, el pavo y los pescados bajos en purinas, como el salmón y el bacalao, son buenas fuentes de proteínas sin riesgo excesivo de formación de cálculos.

Productos no recomendados

  • Productos ricos en oxalatos: Espinacas, ruibarbo, remolacha, nueces, chocolate, patatas: evitar estos productos es especialmente importante en el caso de cálculos de oxalato.
  • Carnes rojas y despojos: La carne de res, cerdo, hígado y corazones son ricos en purinas, que pueden provocar la formación de cálculos de urato.
  • Sal y productos procesados.: El alto contenido de sal puede aumentar la excreción urinaria de calcio, lo que puede promover la formación de cálculos. Conviene evitar los productos procesados, como la comida rápida, los platos preparados y los embutidos.
  • cafe y te: Especialmente en grandes cantidades, pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos de oxalato debido a su contenido de oxalato.
  • Bebidas carbonatadas y azucaradas: Especialmente aquellos que contienen ácido fosfórico (por ejemplo, refrescos de cola), que pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos de fosfato.
  • Productos ricos en azúcares simples: El azúcar, los dulces y los pasteles pueden provocar obesidad y resistencia a la insulina, lo que indirectamente puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
  • Alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de deshidratación, lo que favorece la formación de cálculos renales.

Seguir las recomendaciones dietéticas anteriores puede reducir significativamente el riesgo de formación de cálculos renales y respaldar su tratamiento. Sin embargo, conviene recordar que la dieta debe adaptarse a las necesidades individuales y consultar siempre con un médico o dietista.

FAQ - Preguntas frecuentes

1. ¿Pueden los cálculos renales disolverse solos?

Algunos tipos de cálculos renales, especialmente los de ácido úrico, pueden disolverse con un tratamiento farmacológico adecuado que alcaliniza la orina. Sin embargo, los cálculos de calcio, estruvita o cistina no suelen disolverse espontáneamente y requieren un tipo de tratamiento diferente.

2. ¿Pueden reaparecer los cálculos renales?

Sí, los cálculos renales tienen tendencia a reaparecer. Las personas que han experimentado cálculos renales una vez tienen más probabilidades de volver a experimentarlos. La prevención de recaídas requiere cambios en la dieta, los hábitos de bebida y, en algunos casos, un tratamiento farmacológico continuo.

3. ¿Qué pruebas se necesitan para diagnosticar cálculos renales?

El diagnóstico de cálculos renales incluye pruebas de imagen como la tomografía computarizada (TC), la ecografía (USG) o la radiografía (rayos X). Además, los análisis de orina pueden mostrar la presencia de cristales, sangre o signos de infección, lo que ayuda en el diagnóstico de cálculos renales.

4. ¿Beber mucha agua ayuda con los cálculos renales?

Sí, beber mucha agua es uno de los métodos más importantes para prevenir y tratar los cálculos renales. Una hidratación adecuada ayuda a diluir la orina, lo que reduce el riesgo de formación de cálculos y facilita su excreción.

5. ¿Se pueden prevenir los cálculos renales mediante la dieta?

Sí, la dieta es crucial para prevenir los cálculos renales. Evitar el exceso de sodio, limitar la ingesta de proteínas animales y oxalato y aumentar la ingesta de calcio y líquidos puede reducir significativamente el riesgo de cálculos renales.

6. ¿Pueden los cálculos renales provocar insuficiencia renal?

En casos extremos, cuando los cálculos renales bloquean el flujo de orina durante mucho tiempo o provocan infecciones recurrentes, pueden dañar los riñones y contribuir a la insuficiencia renal. Por tanto, es importante un tratamiento rápido y eficaz de los cálculos renales.

Podsumowanie

Los cálculos renales son una afección grave que puede causar dolor intenso y provocar complicaciones de salud graves. El diagnóstico y tratamiento de los cálculos renales depende de muchos factores, como el tamaño y la ubicación de los cálculos, así como del estado de salud del paciente. Una prevención adecuada, que incluya hidratación y una dieta equilibrada, es clave para prevenir la formación de cálculos renales y su recurrencia.

Si tiene síntomas compatibles con cálculos renales, consulte a su médico para analizar sus mejores opciones de tratamiento.

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